Se presentará este sábado en Mar del Plata, en la sala Payró del Auditorium, tras varios meses sin cantar. Habló de la actualidad del folclore y confió: "Cuando estoy arriba de un escenario, estoy en un estado de gran felicidad".
“Me parece que el folclore está siempre muy presente de distintas maneras”, señaló la música y cantante Liliana Herrero. Representante del canto popular y renovadora del género, se presentará este sábado a las 21 en la sala Payró del Teatro Auditorium. Y lo hará después de estar varios meses sin cantar. “El motivo fundamental fue una enfermedad que está curándose perfectamente bien, por eso desaparecí unos meses”, contó sobre esa ausencia.
Siempre reflexiva, Herrero -atesora quince discos- observó que el folclore actual apunta a realizar “intervenciones de distintas maneras, con interrogaciones de distintos modos sobre ese legado que tiene esta patria”.
Entrevistada por LA CAPITAL, alabó a los nuevos músicos que se atreven a poner en diálogo lo nuevo con los legados históricos de la música nacional, tal caso de La Cangola Trunca, Lilián Saba, Marcelo Chiodi, Facundo Guevara y otros. “Me parece que (el folclore) goza de buena salud, sobre todo si escuchamos los nuevos grupos que hay”, añadió.
“Una cosa es lo que estamos escuchando a través de los medios o de la industria musical, que no está mal y a mucha gente le puede gustar. Y otra cosa es cuando nos ponemos a interrogar en serio un legado y componemos en función de ese legado y lo ponemos en diálogo con otros géneros y con los legados de la música universal. Yo no sé si cambió la forma de intervenir o de interrogar ese legado del folclore. No me parece. Los músicos y las músicas que trabajan en serio con libertad y responsabilidad están inventando y eso es algo que hay que festejar, en un país donde hay imaginación cultural, musical y política (en sentido de las políticas culturales)”, dijo al ser consultada sobre si observa nuevas maneras de entender el folclore.
“Me parece que tenemos que apuntar todos a eso para poder escuchar posibilidades nuevas a los legados, sean del género que sean. Siempre en diálogo con los legados universales, eso me parece muy importante. Todos los cambios que se produzcan en los diversos géneros son bienvenidos. Siempre y cuando no reduzcamos la música a dos acordes, porque la música es mucho más compleja que eso”.
-Estuviste siete meses sin hacer música, regresaste en febrero de este año. ¿Cómo estás hoy?
-En esos meses que no estuve tocando ni dando conciertos, me cuidé porque tuve una enfermedad. Ahora estoy muchísimo mejor y me estoy haciendo controles en Rosario.
-¿Qué propuesta es la que traés a Mar del Plata?
-El concierto en Mar del Plata lo voy hacer con Mariano Agustoni y con Ariel Naon en piano y chelo, lo cual es una sonoridad que a mí me gusta muchísimo. Recorreré viejos temas que hago hace mucho tiempo y otros que no hago hace muchísimo tiempo también. No recuerdo si llevo temas nuevos, ya que hace mucho que no voy para Mar del Plata. Mis conciertos son un recorrido, una revisión incluso de lo que yo misma he hecho. Tampoco los canto igual. Cambió la sonoridad de los instrumentos.
-La música te ayuda a vivir el duelo por la partida de tu compañero, Horacio González?
-Cuando estoy arriba de un escenario cantando, estoy en un estado de gran felicidad. Así que tengo que aceptar que efectivamente cuando estoy cantándole me siento mejor que cuando no lo estoy haciendo. Y sin duda, afectó enormemente, también por eso hubo un retiro de mi parte. Mi corazón, mis sentimientos y mi estado de ánimo se vieron afectados por la partida de Horacio. Pero sé que cada vez que canto le rindo el mejor homenaje que él quisiera escuchar.
-¿Cómo leés estos tiempos convulsos, de Argentina y del mundo?
-El mundo contemporáneo es muy complejo, muy convulsionado y una apuesta a la tecnologización del mundo altísima. Yo no sé si es el mejor camino. Y a su vez, hay una concentración de capitales y de dinero enorme y guerras. No creo que estemos en el mejor momento. Siempre las épocas son complicadas y es muy difícil para uno comprender la época en la que vive, pero tendremos que hacer el esfuerzo para entenderlo y creo que el arte tiene esa posibilidad.